Cara a cara frente a Rossi, que se fue al suelo a falta de dos curvas, conquista la victoria 500 de Yamaha. Zarco terminó 2.º y Pedrosa 3.º
La historia se escribe por sus protagonistas: Maverick Viñales (Movistar Yamaha MotoGP) se batió por primera vez en una lucha cuerpo a cuerpo por una victoria en MotoGP. Y salió victorioso. No había dudas de que podía ser competitivo, pero ya ha confirmado que no teme a nadie, ni siquiera al mismísimo Valentino Rossi (Movistar Yamaha MotoGP). Ambos se batieron en una lucha que se recordará por muchos años: Johann Zarco (Monster Yamaha Tech3) se puso a tirar desde el comienzo de carrera. Viñales lo adelantó en la vuelta 5 e intentó escaparte, no lo consiguió. Rossi fue más paciente, dijo ayer que se sentía bien, y esperó a que las gomas de compuesto más blando del francés se desgastaran para pasarlo a falta de 6 para el final.
A partir de ahí, el nueve veces Campeón del Mundo se lanzó con el cuchillo entre los dientes a por Viñales. Consiguió reducir la distancia de 6 décimas que les separaban y lo rebasó a falta de 3 vueltas. La carrera parecía decidida, pero Viñales mostró su espíritu de Campeón, nadie le ha regalado nada. Sabiendo que en esa situación lo fácil sería dejarse llevar, siguió luchando y presionó a Rossi.
Una gran parte del protagonismo se lo llevó el héroe local Zarco. Se estrenó en el segundo escalón del cajón, un lugar por el que, según parece, luchará a partir de ahora en todas las carreras. Hizo una carrera muy seria, pero su elección de neumáticos, tanto delante como detrás, le perjudicó a final de carrera.
Marc Márquez (Repsol Honda Team), que el más rápido en el Warm Up, no pudo aprovechar su ritmo y se fue al suelo en la Curva 2 a falta 10 vueltas para el final cuando rodaba 4.º. Es un tramo del circuito en el que, tras la recta de meta, los neumáticos llegan fríos en la parte derecha, perdió la adherencia del tren delantero y tiró por la borda su remontada de los últimos Grandes Premios.
Clasificación carrera