domingo, 24 de enero de 2016

Torres y Reiterberger vuelven a la acción en Italia

 El Althea BMW Racing Team inaugura la temporada 2016 con dos días de test en Vallelunga


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El domingo concluyeron los dos días de entrenamientos privados que el Althea BMW Racing Team había programado en Vallelunga, donde ya había rodado en diciembre, aunque en condiciones meteorológicas mucho más favorables. De hecho, las temperaturas del aire y del asfalto, en torno a los 10°C, sólo han permitido en esta ocasión aprovechar la pista en las cuatro horas centrales.

Markus Reiterberger y Jordi Torres pudieron completar sus programas y las dos sesiones de trabajo también han sido útiles para aumentar el buen entendimiento entre todos los miembros del equipo. En el box del Althea BMW también ha estado presente Berti Hauser, Gerente General Técnico de BMW Motorrad Motorsport.
El programa de Reiterberger incluía el uso de la horquilla de 2016 – una novedad absoluta- y de la electrónica 2016, que ya había utilizado en el anterior test en Vallelunga. El alemán completó un total de 68 vueltas. Algunas más – hasta 83- sumó su compañero Jordi Torres a los mandos de la BMW S 1000 RR. El piloto de Rubí estuvo trabajando principalmente en nuevas soluciones electrónicas.
El dúo de WorrldSBK compartió la pista con Raffaele de Rosa, su compañero de equipo en la categoría de World Supersport.  El italiano trabajó en las geometrías de la moto y mejoró su feeling recorriendo el trazado hasta en 100 ocasiones.


Markus Reiterberger: "Hoy [domingo] ha sido un buen día para mí, especialmente por el sol, ayer hacía mucho frío, y con el frío no pudimos aprovechar todo el tiempo de que disponíamos para hacer todas las pruebas necesarias. Hoy ha sido muy diferente porque lo hemos podido probar todo. Hemos probado nuevos componentes de los frenos, de electrónica y cambio, y comparado con los anteriores tests en Vallelunga (en diciembre pasado) hemos dado un gran paso adelante. Las sensaciones son buenas y estoy contento por mi acoplamiento con el equipo, eso también es un mecanismo que está funcionando muy bien, se está convirtiendo en una gran familia". 

Jordi Torres: "Estos dos días han sido blanco y negro, un poco como los colores del equipo, porque todavía tengo que aprender cómo se pilota esta moto y entender lo que me pide. Tengo que cambiar mi estilo de conducción y necesito tiempo para comprender cuál es la dirección correcta a seguir. Ayer [sábado] no tenía ninguna confianza, siempre había un pequeño movimiento en la entrada y el paso por curva que me molestaba y me impedía fiarme y, sobre todo, traducir la información que enviaba la moto. Es sido un poco como pilotar con los ojos cerrados. Todo esto nos ha enseñado mucho y nos ha servido para hoy, en que ha ido todo ha ido mucho mejor. Nos hemos centrado en el desarrollo de la electrónica y el motor y hemos podido interpretar la información que me ha dado la moto, y eso me ha gustado. Hemos empleado todo el tiempo disponible para encontrar el camino a seguir. Más adelante también procuraremos mejorar con los cronos. ¡Hoy puedo ir a casa satisfecho!".